Introducción.
El conformismo social es un comportamiento colectivo
inhibidor de la conciencia, y limitador de la voluntad, que termina en un
estado de autocomplacencia. Se razona parcialmente, en el caso de que se
razone. El conformismo social crea una sociedad de cobardes, de satisfechos, de
sumisos, para no poner en peligro su
estatus quo.
Permanecer estático, sordo a la realidad, siempre es
mucho más sencillo y placentero, evita problemas y nos dota de un aura de
ecuanimidad y decencia burguesa, que nos granjea aceptación y muchos amigos en
academias, en fiestas y en el trabajo. Los sistemas políticos de facto crean un
conformismo social, más penoso es que se transforma en algunos casos, en
cultura. Pero el costo de permanecer mudos o indiferentes ante la inmensa cantidad
de fenómenos y problemáticas que nos cruzan cotidianamente, es a largo plazo
mucho más alto que inmiscuirnos en las problemáticas, en el fondo y en la
búsqueda de soluciones a las mismas, utilizando para ello, la capacidad de
pensar, analizar, reflexionar y criticar, no importa las formas, para buscar mejorar las condiciones. De esta
forma, nos afirmamos con la capacidad de transformar la realidad por medio de
la crítica, del debate o del trabajo creador, y salvamos nuestra esencia en el
camino, afirmándonos no solo como víctimas del sistema sino como propulsores de
alternativas a él.
Concepto y Aspectos Básicos.
El término conformismo es un término abstracto que se
utiliza para hacer referencia a la actitud que un ser humano puede tener ante
la vida y las diferentes situaciones que le tocan vivir día a día. La idea de
conformismo proviene del adjetivo "conforme". Estar conforme con algo
significa aceptarlo y si bien cuando se usa este adjetivo se suele dar un
sentido positivo a la persona, en el caso de conformismo esa aceptación se
vuelve negativo en tanto y en cuanto la persona se caracteriza por aceptar todo
aquello que le sucede independientemente de que eso sea negativo o positivo y
no hacer nada para luchar en contra de lo que no le gusta o satisface.
El conformismo es en muchos sentidos una de las actitudes
más comunes de nuestra época y esto tiene que ver con el tipo de sociedad en el
que vivimos. La sociedad actual hace que sus miembros se vean inmersos en un
complejo sistema de rutinas, exigencias, deberes y ocupaciones de los cuales es
muy difícil librarse si uno quiere poder subsistir de la mejor manera posible.
Así, ante la permanente necesidad de seguir las rutinas y mandatos sociales las
personas tienden a mostrar actitudes más bien conformistas con su presente y su
destino porque simplemente no tienen tiempo ni el poder suficiente para luchar
contra aquello que no les satisface.
Muchas veces el conformismo también tiene que ver con el
miedo o la inseguridad a perder el lugar social que uno ocupa, a no querer
cambiar por encontrarse en un lugar seguro, a no buscar más triunfos o logros
porque los que uno posee ya le alcanzan para llevar una vida más o menos
normal.
En diferentes épocas el ser humano ha sabido rebelarse no
sólo ante situaciones cotidianas si no también ante estructuras sociales,
políticas y culturales, generando cambios tan profundos que la sociedad nunca
volvió a ser igual. Un ejemplo claro de esto puede ser la Revolución Francesa,
uno de los momentos históricos más cruciales para occidente ya que significó un
cambio de paradigma no sólo político sino también social y cultural. En un
momento como ese, el conformismo juega un muy pequeño o casi nulo lugar ya que
las personas no conceden aceptar esa realidad y se muestran disconformes de
diversas maneras.
El conformismo social es un tipo de comportamiento cuyo
rasgo más característico es la adopción de conductas inhibitorias de la
conciencia en el proceso de construcción de la realidad. Se presenta como un
rechazo hacia cualquier tipo de actitud que conlleve enfrentamiento o
contradicción con el poder legalmente constituido. Su articulación social está
determinada por la creación de valores y símbolos que tienden a justificar dicha
inhibición a favor de un mejor proceso de adaptación al sistema-entorno al que
se pertenece.
Según la Real Academia Española el conformismo se define
por “práctica de quien fácilmente se adapta a cualquier circunstancia de
carácter público o privado”. Entendiendo con esto que el conformista es una
persona que acepta con mucha facilidad lo que le pasa sin buscar o generar
ninguna oportunidad de cambio que puede resultar en una mejora importante en el
ámbito de la vida donde se lo proponga, por tanto el conformismo es el
responsable de la destrucción o no lograr alcanzar los sueños y/o metas.